Audio de la tercera conferencia, pastora Loly de Mota.
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Carácter y llamado.
Esto nació primeramente en el corazón de Dios y luego en el corazón de nosotros, el poder capacitar y bendecir a la Iglesia, a través de personas que Dios fue moviendo, para que usted hoy esté aquí sentado cómodamente, bien cómodo, alimentado, y esperamos que para la próxima vamos a por más y vamos a mejor.
Perdone que no los mencione a todos por su nombre, pero por el por causa del tiempo, pero estamos honrados con su presencia, así también estamos honrados con la presencia de los líderes que los acompañan.
A mí me tocó una parte un poco complicada. Le voy a decir dos cosas. ¿Quieren saber dos cosas? La primera es que soy la única mujer que va a predicar hoy aquí.
Es un reto. Estoy rodeada de hombres de Dios, pero yo soy una mujer valiente. Y lo segundo, que después que predica no sé si me va a querer igual. Me tienes que seguir amando.
Pero ahora vamos a hablar de cómo vamos a retener la cosecha. Es muy fácil evangelizar y ganar las almas, pero luego retenerlas es otro procedimiento. Y diga conmigo, retenerlas también depende de mí.
Vamos a hablar bajo el tema Carácter y llamado de un pastor y un líder.
Una cosa es un desafío que tenemos nosotros hoy en día, que es el ser pastores y líderes en este momento profético que estamos viviendo.
Es un desafío. Pareciera que todo apuntara, escucha lo que voy a decir, pareciera que todo apuntara a nuestro fracaso.
Ahora tenemos la ciberglobalización. Todo está globalizado a través de las redes, del Internet. Tenemos también otro gigante que es la autonomía del hombre.
Autonomía de creerse autosuficiente separado de Dios. También el liberalismo de la mujer, el famoso movimiento feminista. Estos también son estrategias que ha creado el enemigo para separar a la sociedad, al hombre de Dios.
La desvirtuación del género humano, cientos de géneros ya reconocidos. Yo tengo dos hijos, uno de doce y uno de diez, y para mí es un desafío criarlos en este tiempo.
Y yo tengo que orar mucho e interceder por mis hijos, porque el trabajo que yo hago en mi casa me lo destruyen en el colegio, parece mentira.
Se han perdido los valores, hay una materia nueva que han puesto en el currículo escolar que se llama Valores Cívicos y Éticos, que pareciera muy bonita.
No es más que la Agenda 20:30, donde le enseñan a los niños desde pequeños a darle rienda suelta a lo que tienen por dentro y ejecutarlo.
Si quieres ser mariposa, pues tú puedes ser mariposa, hay gente que se está transformando en mariposa.
Si quiero ser perro, ahora también me transformo en perro, porque eso es lo que yo siento, yo me siento perro. Y adecúan la casa para ser un perro.
Eso lo estamos viviendo, eso no es una fábula. Estamos viviendo donde quieren legalizar los matrimonios o las relaciones entre un adulto y un niño.
Soy libre, me puedo enamorar de quien yo quiera. Entonces, pareciera que todo apuntara a nuestro fracaso en el propósito y en el destino profético con el cual hemos sido llamados.
La palabra del Señor dice en Jeremías 1:5 Nueva Versión Internacional, “antes de formarte en el vientre, ya te había elegido”.
Antes de que nacieras, ya Dios te había apartado. Te había nombrado profeta para las naciones. El propósito de Dios comienza desde que tú ni siquiera existías.
Ya Dios tenía un diseño perfecto sobre ti. Tú no eres un error, a veces arrastramos de nuestra infancia que somos un error de cálculo y no somos. Tenemos un destino profético con el cual Dios nos creó.
Ahora bien, dentro de este margen que tenemos ahora mismo, de toda esta, como yo le llamo ciberglobalización, es importante para nosotros saber cómo comportarnos ante la sociedad, ante nuestra iglesia y ante nuestra familia.
Porque ahora ni siquiera podemos hablar libremente porque cometemos un delito.
En Europa pasa eso. Si tú no estás de acuerdo ¿Qué hará usted si le llega una pareja de igual sexo para casarse en su iglesia?
¿Estamos preparados para ello? Pero eso viene, y eso ya está pasando.
Hay iglesias donde los pastores son del mismo género. ¿Cómo comportarnos nosotros?
Es verdad, la cosecha esta lista, nosotros ya lo estamos, ya sabemos que somos los obreros, los enviados, los que tenemos que ir.
Pero es importante tomar en cuenta cómo vamos nosotros a comportarnos, cuál debe ser nuestra conducta como pastores y como líderes.
A nadie le gusta que lo corrijan. Muy poca gente. Hay gente que te dice, sí, enséñame, quiero aprender, corrígeme, pero no todo el mundo te dice eso.
Si tú ves que me equivoco en algo, corrígeme, pero no a todo el mundo le gusta ser corregido y ser enseñado. Jesús era muy frontal, le dijo a Pedro, ¿qué le dijo a Pedro?
“Apártate de mí, Satanás” y lo edificaba, y le decía lo que iba a hacer mal. La conducta humana, yo le voy a dar este concepto, la conducta humana es el resultado de una interacción compleja entre dos factores, el interno y el externo.
Al Señor le interesa cómo tú te sientes pastoreando, cómo te encuentras tú internamente. Yo no le estoy hablando de una fábula ni de una leyenda, yo le estoy hablando de una realidad.
Hay pastores que están pastoreando y son infelices. Son los seres más tristes. ¿Cuántos han sido víctimas de traiciones? Y me recuerdo que una vez estaba yo dirigiendo el culto, porque también, bueno, hago el esfuerzo de cantar.
Estoy dirigiendo el culto y me meto en la oficina y le digo, Señor, me siento mal. Y a veces no tenemos al padre espiritual allí que nos esté alentando.
Y yo me sentía tan mal por dentro y me meto en la oficina, yo no estoy hablando de algo que quizás no le pase a usted, porque a veces nos afligimos, somos humanos.
Lo que pasa es que hay una diferencia que yo siempre les digo a mis ovejas.
Les digo “Lo que pasa es que nosotros estamos determinados a avanzar en contra de las circunstancias, y estamos determinados a hacer su obra contra viento y contra marea”.
Le digo, Señor, ¿qué hago? Y escuché la voz de Dios que me dijo, levántate, porque doce formé, once hicieron mi obra, y uno no la hizo. Ahí tienes once, confía en ello. Gloria a Dios. Porque Dios quiere que tú estés sano.
Dios quiere que tú estés libre. Desde el primer momento que tú naces, conductualmente hablando, estamos sujetos a ambientes que diseña satanás para desvirtuar el propósito con el cual fuimos creados.
Tenemos el aprendizaje social, nosotros observamos, modelamos comportamientos, roles, normas sociales.
2- Exposición de estímulos ambientales. Tenemos la publicidad, los medios de comunicación, las redes sociales, que pueden influir en nuestras decisiones y preferencias. Pastores que se la pasan viendo otros pastores, dicen, yo quisiera ser como él. Es más, copian el mensaje ahí, voy a predicar ese mensaje. ¿Por qué no te metes en intimidad con Dios y buscas el mensaje?
Se ha perdido la revelación, queremos imitar, estoy hablando de lo que nos rodea, queremos imitar lo que vemos. Diga conmigo, a mí Dios me dio un diseño exclusivo y una unción exclusiva. ¿Usted no ve que las voces son diferentes?
Usted escucha a cualquier cantante y usted lo reconoce por la voz. Cada uno de nosotros tenemos un llamado que constituye la extensión del reino de los cielos.
3- Acceso a recursos y oportunidades. Cuando comenzamos a vivir, no tenemos los mismos recursos ni las mismas oportunidades, y eso también influye directamente en nuestra conducta y nuestro comportamiento.
Es un resultado. Podemos decir que hay una atmósfera que nosotros llamamos atmósfera espiritual, en la cual nosotros nos levantamos y crecemos.
Ahora, yo no sé cómo fue su atmósfera cuando era usted pequeño, pero déjeme decirle que si usted todavía recuerda esa atmósfera, usted no va a poder llegar al destino profético que Dios le tiene preparado.
Por eso vemos pastores que se sienten menos que otros. Pastores que están sufriendo en el pastorado.
Piensa que todo el mundo lo traiciona, nadie me quiere, nadie me acepta. Nosotros necesitamos primero estar sanos nosotros mismos para poder sanar a otros.
¿Saben lo que dice la palabra en el libro de Mateo 26:31-34?
Dice claramente el Señor Jesús que será herido el pastor y las ovejas serán dispersadas.
A veces satanás sabe que no puede con nosotros porque usted tiene determinación, pero entonces intenta tocar a nuestros hijos, y nosotros tenemos que velar por nuestros hijos.
El primer sacerdocio comienza en la casa. Nosotros vemos las instrucciones de Pablo que dice que nosotros tenemos que ser primero tener nuestra casa ordenada.
Nuestra casa bien gobernada. A veces somos emocionalistas porque son nuestros hijos y nos duelen, y a veces maltratan a nuestros hijos aún dentro de las mismas iglesias.
Los hermanos no entienden, dicen, mira, tú eres el hijo del pastor, tienes que comportarte así, o de esta manera, ¿por qué eres el hijo del pastor? Yo le digo, no, él necesita un encuentro con Jesús, igual como lo tuve yo.
Porque la salvación es individual, pero nosotros bajo las emociones, a veces cometemos errores en nuestra casa. Y Jesús primeramente quiere salvar tu casa.
Nos ocupamos más de la iglesia que de nuestra casa. Ese era el modelo que nos enseñaban antes. Ve y sírvele al Señor y no te preocupes, Él se encargará de tu casa, del alimento, de darle el dinero a tu esposa, de todo.
Cuando lo primero por lo cual tenemos que velar es por nuestra casa, por nuestros hijos, los esposos por las esposas.
Hay pastores que son víctimas de violencia, y no me vea feo porque sí. Víctimas de violencia de género, y lo tienen callado. ¿Por qué? Por el estatus para que no hablen, para que no salga a la luz.
El apóstol Pablo expone uno de los grandes versículos que dice, I de Corintios 11:1 “Sé imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
Hay gente que dice que nunca va a llegar a ser como Jesús, es el nuestro Señor. Pero sí dice que tú tienes que modelar cómo era Jesús. ¿Cuál era la doctrina de Jesús?
Jesús vino a decirte, primero y principal, no hay mayor mandamiento que este, amarás al Señor tu Dios con toda tu mente y tu corazón, pero hay otros mandamientos, pero yo también les digo, amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Doctrina de Cristo, la doctrina de la compasión, la doctrina de la misericordia, la doctrina que si te dan en una mejilla tú pones la otra.
El problema es que cuando ya nos sentimos en un estatus ministerial, ya nos olvidamos que la Biblia también es para nosotros. Ahí no hace distinción entre profeta, evangelista, etc.
Y sin contar con todo respeto las confusiones de identidad. ¿A qué llamo yo a una confusión de identidad? Yo quiero ser pastor, pero Dios me constituyó evangelista.
Problema de identidad. Si dios, yo conocí un hombre que no me acuerdo cómo sea. Conocimos a Carlos Anaconia en Madrid, un hombre que mueve masa. Pero a mí me llamó y me tocó tanto que él dijo, yo no soy pastor, yo soy evangelista.
Identidad clara y definida, eso es parte de la conducta del comportamiento y del carácter. ¿A qué Dios te llamó?
A ser pastor. Identidad. Y a veces hay deficiencias en la identidad. Soy apóstol ¿dónde están los frutos de su apostolado? Para ser apóstol usted tiene que tener frutos de apostolado.
Yo soy una sierva de Jesucristo. Si perdemos el norte del servicio, también perdemos la identidad. Necesitamos saber que nosotros estamos llamados para servir, Jesús dijo, yo no vine a ser servido, sino que vine a servir.
Si aquel que te constituyó dice que a uno los constituyó apóstoles, a otros pastores, a otros profetas, a otros evangelistas, el que te constituyó fue él.
Autogestión, autonombramiento. El acto de la imitación incluye el introducir cambios internos y autoevaluarnos cada día para observar si nos acercamos más a Jesús o nos alejamos a él. Nosotros tenemos que estar en continuo reseteo.
Porque si Dios te está usando, reseteate y humíllate. Que no se trata de ti, se trata de él. Si Dios te está usando sanando enfermo, reseteate que el que lo está sanando no eres tú, es el Señor.
Si Dios te usa para profetizar y la profecía se cumple en tiempo real, gloria a Dios, el que está hablando es Dios, no eres tú, reseteate.
Quiere decir que necesitamos ayuda, porque al caer la cabeza cae toda la iglesia.
Yo he sido testigo de iglesias grandes donde ha caído la cabeza y cae toda la iglesia. Entonces, quiere decir que el enemigo es tan sutil que te vas descuidando espiritualmente.
Vamos a dar unos lineamientos, unos tics:
1- Cómo yo tener el carácter de Cristo. Usted sabe que, si usted actúa mal, las ovejas se van, porque usted no les dio testimonio.
Necesitamos ser de testimonio, y a veces hacemos cosas y decimos cosas que no son de testimonio. Las ovejas no están para que nosotros las manipulemos.
Dentro de las iglesias hay mucha manipulación. Y esto no se trata de manipulación, se trata de revelación.
El apóstol Pablo dijo, oren en el espíritu en todo momento y en toda ocasión, Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.
El buscar a Dios es exclusivo de usted.
Tengo un problema, pastor, ore al Señor. Busca dirección, ora. Pero a veces nos concentramos nosotros en tantas actividades, en tantos movimientos, que perdemos la oración de la madrugada, eso es para las ovejas, que oren.
Es más, tengo mis intercesores que oran por mí de madrugada, pero yo estoy durmiendo. No me vea feo, por favor. Se ha perdido muchas veces el norte.
Hay que tener una disposición luchar por nuestra comunicación con el Señor. Yo le aseguro que mientras usted más le da, más Dios le da a usted. Entonces usted necesita orar más, eso es directamente proporcional.
¿Cuánto tiempo debe orar? Lo más que usted pueda. Es la única manera de mantener un ministerio y de crecer, porque una cosa es crecer hacia afuera, pero también necesitamos crecimiento interno.
Tenemos que darle la vuelta a la gente. Y como yo siempre le he dicho a mis pastoras, usted tiene que poner cara neutra. A usted le están mintiendo y usted sabe que le están mintiendo y usted es cara neutra.
A Usted le están contando una tragedia, algo que le mueve a usted y usted se va a poner a llorar, no usted tiene que darle ánimo, cara neutra. Te entiendo, siento tu dolor y por dentro lo que quieres es explotar llanto y pobrecita.
Y nos toca hacer eso. Pero, ¿quién se ocupa de nuestras necesidades internas? ¿Quién se ocupa de tus sentimientos, de tus proyectos, de tus emociones? Todos los que estamos aquí, así seamos pastores, tenemos sueños.
Tenemos anhelos dentro de nosotros, queremos ver a nuestros hijos ser profesionales, yo tengo una meta, yo quiero estudiar inglés, todavía no he podido, pero quiero estudiar inglés.
Y eso no quita nada que yo sea pastora, que yo quiera estudiar inglés, es una meta mía personal. Al contrario, útil para predicar y para el evangelio.
Donde quiera que vaya, no hablan español, hablan inglés. Pero yo quiero hablar fluido. Yo no sé qué sueños y qué aspiraciones tiene usted. Usted tiene que luchar también por sus sueños.
Yo sé que su sueño, quizás en este momento, es salir corriendo de la iglesia y dejársela a otro. ¿Estás viendo a ver a quién se la deja? Este hermanito va bien, va enfilado. Este mismo es. ¿La esposa está? Mírala cómo sirve. Esta es.
Pero la unción está sobre ti. Cada quien tiene su tiempo y será enviado, y a veces por tomar malas decisiones aceleramos los tiempos de unos que todavía no están preparados. ¿Por qué? Porque no oramos, porque no buscamos dirección.
Dios ve los corazones, usted simplemente ve lo de afuera. Por eso escogió una pareja, la puso al lado y estuvo por dividirle a la iglesia. Porque no oro y no busco dirección de Dios. Si no oras, no tienes dirección.
Tienes que estar en constante comunicación con el Señor para que pueda venir sobre ti la revelación. De repente te agarran así desprevenidos y te dicen, pastora necesito hablar con usted, tengo este problema.
A veces hay consejerías que son exprés, ¿y de dónde te va a bajar la información?
¿De dónde te va a bajar el consejo? ¿De tu experiencia personal? Fracaso total.
Tú eres un portador o un representante del evangelio de Jesucristo. Tú sin el Espíritu Santo no eres representante, o sea, el requisito para ser representante de la iglesia de Jesucristo es estar lleno del Espíritu Santo.
Allá estaban los apóstoles que no se daban abasto y escogieron a uno, pero llenos del Espíritu Santo para que sirvieran las mesas.
Porque si tú, por ejemplo, pones a una persona no indicada en la puerta que te recibe la gente, te las corre en lugar de atraerlas.
Mire, es que no me gusta sentarme aquí adelante, yo me quiero sentar acá. La orden es que se siente adelante. Y es primera vez que viene a la iglesia. Hasta para eso hay que orar, Hay que tener visión. Diga, la visión está sobre mí.
La visión está sobre mí. ¿Qué hermano? En un pastorado sin dirección del Espíritu Santo está destinado al fracaso. Así es. Nadie puede pastorear en su humanidad. Hay que pastorear lleno del Espíritu Santo.
2- Aquel que quiere tener un comportamiento y una conducta apegada al Espíritu Santo, adoptar el carácter de Cristo, ya hablamos de la imitación y de modelar a Cristo, tiene que estudiar la palabra de Dios.
Dice la palabra en Efesios 1:15-17 “Desde que me enteré de su profunda fe en el señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes, no he dejado de dar gracias a Dios por ustedes, Lo recuerdo constantemente mis oraciones y le pido a Dios, el glorioso padre de nuestro señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual y percepción para que crezcan en el conocimiento de Dios”.
La sabiduría espiritual viene cuando usted es un arduo estudiante y es escudriñador, como dice la palabra de las escrituras.
¿Cuándo vamos a dejar de estudiar la biblia? Nunca, pero hay gente que sacó el seminario bíblico, el instituto bíblico, como le dicen aquí, en el año 1996.
Y con lo que aprendió en el año 1996, predica hasta el día de hoy, porque ya se aprendió todo. Tiene que haber, como dice la palabra, un conocimiento renovado.
El Señor te va instruyendo, el Señor te va capacitando, va aumentando el conocimiento espiritual, producto de tu estudio constante y de tu esfuerzo constante de la palabra.
Ahora yo pregunto, ¿cómo se hace esto? Nosotros como pastores no podemos vivir de una manera desordenada.
Usted me dice, ¿cómo es eso, pastora? Pues es muy fácil. Nosotros en nuestra casa tenemos que tener orden. ¿A qué hora me voy a levantar? O sea, yo siempre yo le llamo y se lo enseño a mis líderes, proyección hacia el futuro.
¿A qué hora me tengo que levantar? Si quiero orar. Uno dice a las tres. Cinco. El otro a las cinco, el otro a las seis, el otro bueno cuando me despierte.
Correcto. Si usted si usted es un ministro del Señor, usted no puede vivir de improvisaciones. Una vida ordenada. En la mañana temprano a las cuatro me levanto a orar.
¿A qué hora voy a tener una cita con mi Señor para que me enseñe la palabra? Todos los días tiene que haber, pues nosotros mandamos a las ovejas a hacer devocionales. Tienes que orar de madrugada y hacer un devocional y escríbelo.
¿Y dónde están los tuyos? ¿Y dónde está lo que tú haces para el Señor? Entonces, te quedaste con los conocimientos allá y ya te adecuaste a los conocimientos humanos y predicas con conocimiento humano, Te llegas a adecuar.
Si nosotros no tenemos una vida organizada, ¿cómo le vamos a exigir a las ovejas que sean organizados y que sean puntuales?
Si nosotros demandamos obediencia, nosotros también tenemos que tener obediencia hacia nuestros padres espirituales. Y rendir cuentas.
Eso no se oye. Todo pastor tiene que tener un pastor también. Autónomo, bueno, usted es autónomo, pero tiene que tener un padre, un mentor, alguien que lo mentoree, que cuando usted se sienta mal, usted puede ahí decirle, aconséjame.
Hay veces que nos hacen preguntas de la Biblia y no las sabemos.
Pues no invente. Dígale lo voy a investigar porque tengo tiempo que no lo leo, entonces lo voy a investigar y lo voy a escudriñar, y luego te lo te lo amplio.
De repente usted ni nunca ha leído eso que le están preguntando, que le puede pasar. Pero no nos interesa quedar en evidencia. ¿Cómo vamos a decirle a dar una interpretación bíblica sin estudiarla?
Por eso es que vienen las falsas doctrinas. Usted tiene que tener fundamentos bíblicos en su iglesia, y eso es producto de su estudio continuo de la palabra. ¿Cuánto tiempo debo estudiar la palabra? Todo lo que pueda.
3- Practicantes de la piedad. I de Timoteo 4:7-8. No pierdas tiempo discutiendo mitos y leyendas mundanas, emplea el tiempo y las energías en ejercitarte para vivir como Dios manda. Está bien que te ejercite físicamente, pero es mucho mejor que te ejercite para vivir piadosamente, ya que esto es útil para todo, te ayudará en esta vida y también en la venidera.
¿Saben lo que es la piedad? Tener el carácter y la actitud de Dios, ser semejante a Dios. Ejercítate en la piedad, no es malo que te ejercites físicamente, porque hay muchos pastores también bendecidos de peso, porque hay que cuidar la salud.
Dominio propio. Mandamos a los demás a que tengan dominio propio, y nosotros no tenemos dominio propio.
En muchas oportunidades, me pasan cosas que no me agradan, es normal que no nos gusten algunas cosas. Y yo digo, este no es el momento para hablar.
¿Usted sabe identificar cuándo son los momentos que usted no puede hablar? Hay momentos que hay que orar, hay momentos que hay que callar para poder buscar dirección de Dios y utilizar las palabras que Jesús utilizaría.
Una de las cosas que me ayudó a mí en mi vida personal fue decir, Señor, ¿qué harías tú en este caso? Y yo me imaginaba lo que yo estaba pensando hacer, que lo fuera a hacer el Señor.
Espérate, yo te voy a decir a ti quién yo soy, yo soy el pastor de esta iglesia, y a mí me tienes que respetar, eso yo no creo que lo haría el Señor, De esa manera no creo.
Modelo de doctrina de Cristo, compasión. La piedad es ser igual al Señor. Establecer justo juicio, no pueden haber ovejas preferidas. Si usted no tiene para darle regalo a todas, no le dé regalo a ninguna.
Si le doy un regalo a María Cristina, ¿Me toca dar regalo a todos? Tenemos que cuidar el corazón de nuestras ovejas. Pastorear con sentimientos y con emociones.
Eso es delicadísimo, bajo el emocionalismo. A mí me hirieron y no me van a herir más. A mí me dolió esto y no va a volver a suceder. Y cuando le decimos al hermano, tienes que perdonar para ser libre y nosotros no perdonamos.
Porque yo le he preguntado a mis ovejas, si yo fallo, ¿qué pasa? ¿Ustedes me perdonan? Se me quedan viendo así. ¿Ustedes me perdonarían a mí si yo fallo? Gracias. Pero yo también tengo que perdonar si los demás fallan.
Nos volvemos un poco insensibles. No podemos perder la sensibilidad, la compasión de Jesús por la necesidad del otro.
Yo también tengo que velar por la necesidad de mi iglesia. Compasión, sensibilidad, carácter de Cristo en mí.
4- El desafío de la madurez. Efesios 4:13, de esta manera todos llegaremos a estar unidos en la fe.
Quiero decirle que uno de los motivos por los cuales nosotros hicimos esta cumbre es por la unidad de los pastores del estado Aragua.
Pero no una unidad, así como estamos aquí. Porque hacemos una convocatoria y venimos, es una unidad en el espíritu.
Si todos luchamos por la misma causa y remamos todos para la misma dirección, los resultados sobre el estado Aragua serán que seremos punta de lanza en toda Venezuela. Yo no sé si usted cree esa palabra.
Nosotros en plena crisis, voy a hacer un paréntesis aquí, nosotros en plena crisis fuimos a Punto Fijo y nos invitaron a predicar, se unieron todos los pastores de Punto Fijo.
Y el presidente de la confraternidad de pastores, estaban todos los pastores unidos, qué bendición, pero se reflejaba algo diferente que no se veía aquí en Maracay. Había abundancia de comida. Aquí no había nada en ese momento de crisis.
Qué cosa más extraña. Hasta los cambures estaban más baratos que aquí. Aquí todo era incomprable. Llegamos a una panadería y me acuerdo que pedimos un desayuno y de repente nos dicen, está pago el desayuno.
Pero si nadie nos conoce aquí, yo no conocía la gente de Punto Fijo. Yo tuve que preguntar, ¿por qué hay un auge económico aquí? ¿Y allá en Maracay no lo hay?
¿Y no lo he visto en otro sitio? Es que aquí todos los pastores nos unimos en oración, y los dueños de las grandes distribuidoras de alimentos son cristianos, y los que tienen el comercio son los cristianos.
Por eso hay bonanza. Se notaba la diferencia. Entonces, ¿qué es lo que estamos haciendo mal? Nos falta unidad.
Vamos a unirnos. Somos hijos del mismo Señor. A que todos lleguemos a la unidad en la fe y en el conocimiento del hijo de Dios, hasta que lleguemos a ser una humanidad en plena madurez tal como es Cristo.
Humanidad en plena madurez. Lo que llama la Biblia Reina Valera 1960, a llegar a ser el varón perfecto.
Y es que hay muchos pastores y líderes que aún no son maduros en la fe. Necesitamos madurar. Y en la madurez es lo que vuelvo y repito, crecimiento interno.
Los dones, los talentos, el ministerio no te van a salvar, lo que te va a salvar es lo que está dentro de ti. ¿De qué te vale ganarte al mundo entero y no te ganas a ti mismo?
Tengo que crecer por dentro. Tengo que dejar las cosas, alguna vez fui niño y mi modo de hablar, mi modo de entender las cosas y mi manera de pensar eran las de un niño, pero ahora soy una persona adulta y todo eso lo he dejado atrás.
El que es manso, entiende que es Dios que le está hablando a través del adolescente. El que es manso, entiende que Dios le está hablando a través del nuevo creyente.
El que es manso deja los títulos a un lado y se sienta a escuchar al que está predicando que es nuevo.
Hay cosas que tiene que hacer el Espíritu Santo y no las puede hacer usted. Es un desafío la madurez, porque tenemos que alcanzar la estatura que Dios quiere que alcancemos. Desafío de madurez, toma de decisiones.
¿Qué haces tú cuando tomas decisiones? ¿Buscas la dirección de Dios? Es un reto tomar decisiones. A veces cuando un líder es duro, porque a veces uno tiene líderes que no producen para el reino de los cielos.
No hay evidencia. Lo tienes a cargo de una célula, de un grupo vida, y no produce. Y el que no produce.
Pero uno dice, ¿cómo lo voy a quitar? Se va a ir de la iglesia, se va a poner bravo, se va a enojar. Pero todo el liderazgo, todo tu liderazgo tiene que producir, tienes que llevarlo a que produzca.
Que alcancen el propósito con el cual fueron creados. La toma de decisiones dentro del ministerio no es fácil. ¿Cuáles son tus actitudes ante el conflicto?
Verdaderamente se conoce a un pastor o a un líder cuando está en una situación de conflicto, de estrés, lo que dice y hace.
Porque tú no las buscas, el enemigo te las pone. Es que los pastores también son tentados. Los estados de ánimo durante el proceso. ¿Cómo es tu actitud ante el proceso?
Hay gente que se desnuda delante de sus ovejas, y lo peor, habla de sus propias ovejas. ¿Tú sabes lo que me dijo fulano? Me dijo esto y esto y esto. No es ético que tú hables con otras ovejas de tus ovejas.
Le estás dañando el corazón, hay cosas que no tienen la madurez para escucharla, que tú le cuentes tus problemas, no tienen la madurez para soportar el tamaño de tu prueba, de tu proceso.
¿Qué consejo te van a dar? Dime, busca a tu padre espiritual, busca una persona que tenga más experiencia que tú, que te aconseje.
El pastor es amigo de todos, pero no todos son amigos del pastor. Y es una situación difícil.
Mi esposo dice una gran una gran verdad y dice que el mayor fracaso del ser humano son relaciones rotas. Si usted tuvo un problema con un pastor reconcíliese. No deje la relación rota, porque eso no es lo que manda el Señor.
Si tuvo un problema con el líder, reconcíliese, hay que reconciliarse. No se puede tener relaciones rotas. Tú no sabes el día de mañana las vueltas que da la vida, y tienes esa puerta ahí cerrada.
Yo les pudiera contar muchos testimonios, pero por el tiempo no lo voy a hacer. ¿Cuál es tu actitud ante el fracaso? Hay pastores que se deprimen porque las cosas no le salen bien, los números no le dan.
¿Cuántas almas se convirtieron en el mes? Tenemos que saber cuántas almas se convirtieron, eso es orden. ¿A cuántas almas estamos consolidando en ese mes? ¿Cuántas almas han dejado de asistir a la iglesia?
Necesitamos tener números, pero resulta que si los números no son los que estamos esperando, nos sentimos fracasados, y vemos que el otro pastor que tiene menos que yo en la iglesia, la iglesia le crece, pero la mía no crece.
Nos sentimos muchas veces fracasados y frustrados, pero el Señor te ha dado palabra. El Señor te ha puesto en ese territorio, en ese lugar para que lo conquistes.
Para que no desmayes en tu llamado.
Aquí yo le estoy hablando de unción de miles, pero de repente usted llega a su iglesia y dice, ¿cuál es la realidad mía? Cincuenta. Esa es mi realidad.
Quizás tu realidad ahora no sea la que tú quieres o la que tú esperas, pero concéntrate en la expectativa. Ve más allá. El pastor es un súper veedor, ve más allá.